Llegaba
por primera vez a nuestro país el Legends
Voices of Rock, un espectáculo que lleva tiempo rodando por todo el mundo y
que reúne a varias de las grandes voces del rock y AOR de siempre. En el caso
de Madrid nos tenían preparado un cartel de lujo con Bobby Kimball (ex-Toto), Bill Champlin (ex-Chicago), Steve Augeri
(ex-Journey) y Joe Lynn Turner (ex-Rainbow).
Tras el cambio de éste último por Jimi
Jamison (ex-Survivor), llegaba el cambio de fecha y sala una semana
antes del show pasando del Domingo 21 en la sala Joy al Sábado 20 en la sala
But. Finalmente, se produjo el último cambio en la formación cambiando a
Jamison por el gran Graham Bonnet (ex-Rainbow).
Sin embargo, en la misma cola de la sala, nos enteramos que Bonnet se
encontraba enfermo en el hotel tras su última actuación en Viena y no íbamos a
disfrutar de su parte del show.
Tras
cierto malestar del poco público que se congregó en la sala y algo de retraso,
Steve Augeri irrumpió con fuerza en el escenario con Separate Ways y Don’t stop
believin’, que hicieron cantar al respetable. Después de un tranquilo Faithfully, y cuando el público
comenzaba a animarse, el cortísimo setlist de Augeri llegaba a su fin con el
gran Anyway you want it. Steve, algo
justo de voz la verdad, volvería a unirse a la banda en varias ocasiones para
hacer los coros con Bill y Bobby.
Bill
Champlin, guitarra en mano, salió al escenario con You’re not alone y la delicada Look
Away. Después cogió los mandos de su piano y nos regaló algún tema
semi-improvisado para compensar la ausencia de Bonnet. Tras Hard Habit to break y Satisfaction, en las que Bill no dejó de
pegar saltos en la banqueta del piano, se retiró para que el gran guitarrista
Tommy Denander, que estuvo espectacular toda la velada, nos dedicara unas
palabras. Denander se disculpó en nombre de Graham Bonnet y nos invitó al día
siguiente a un improvisado meet&greet en su hotel.
Tras
este inciso llegábamos al plato fuerte de la noche. Goodbye Girl, fue el primero de los temas con los que nos deleitó
Bobby Kimball, que derrochó energía sobre el escenario. A Gift with a golden Gun, se le unieron temas no incluidos en el
setlist como White Sister y Georgy Porgy, que intentaban compensar
una vez más la ausencia de Bonnet. El show llegó a sus mejores momentos con Africa y Rosanna, que hicieron por primera vez moverse a los asistentes,
gracias al incansable Bobby, a la gran voz que sigue manteniendo y a los coros
de sus compañeros y el resto de la banda que estuvieron a un grandísimo nivel.
El momento más esperado de la noche llegó antes de lo previsto, ya que sólo
llevábamos una hora y tres cuartos de concierto. Bobby Kimball levantó al
respetable con el gran himno inmortal del AOR y primer single de los
laureadísimos Toto, Hold the Line. Tema
que resonó de lujo en una sala But, que está totalmente desaprovechada por los
promotores madrileños y que ofreció un gran sonido y disposición, a pesar de su
escasez de conciertos en la misma (primera vez de un servidor).
Finalmente
Denander nos citó a todos los asistentes a tomarnos a los pocos minutos. Sin
embargo, ese encuentro nunca se produjo, ya que los organizadores no tardaron
en echarnos de la sala con dudosa amabilidad, para que sólo se quedaran los
afortunados que habían pagado 80 euros por una entrada meet&greet. El otro
punto negativo de la noche (a parte de la enfermedad de Bonnet), fue la poca
afluencia de público, quizás por los casi 40 euros de entrada que apartan a los
pocos seguidores de asistir a la poca oferta de Hard Rock que nos ofrece este
país.
Quiero
acabar esta crónica con un tono positivo, ya que a pesar de todas las
dificultades que tuvo el concierto, tantas que parecía destinado a no
celebrarse, los asistentes disfrutamos de un gran show, con unos grandes
músicos y unas grandísimas voces que a pesar de superar los 50 y los 60 años de
edad, tuvieron un poderoso factor común: Energía. Energía que derrocharon sobre
el escenario, entregándose al público durante todo el concierto y dando lo
mejor de sí mismos, algo que es muy de agradecer y que esperamos volver a
disfrutar.
Texto y Fotos: Jor Rocket
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