Según nos acercábamos con el
coche a la pequeña localidad de Clisson, no nos podíamos ni imaginar la que se
avecinaba. Una marea de tiendas de campaña llenas de heavys, punkys, metaleros
y rockeros de todas las clases, se mezclaban en un verde césped alrededor del
recinto.
Viernes
21
No se hizo de esperar, y el
Hellfest abría sus puertas a las 10 de la mañana y allí que fuimos. Con unos
minutos para un café, fuimos volando al Main Stage 1 a ver a los jovencísimos glamrockeros
Kissin’ Dynamite, que despertaron al
público asistente (más del esperado vistas las horas). A base de buen hardrock con mucha actitud y
energía, que dejaron claro que no hay que perder de vista la evolución de esta
banda. Después de un descanso explorando el merchandising y el recinto en
general, se nos venía encima una larga tarde y noche en el escenario principal.
Hardcore Superstar eran los
encargados de abrir la tarde a las 13:30 presentando su último disco, dejando
un gran sabor de boca y con el público en el bolsillo.
Bocata rápido y Saxon sobre el escenario mostrándonos
su nuevo trabajo y grandes clásicos con un recinto ya lleno. Después de sufrir
a los Hellyeah en el escenario de al
lado, era el turno del primer grupazo de los grandes del hardrock que tocaba
esa tarde. Los suecos Europe dieron
un buen concierto con un Joe Tempest muy activo pero con un setlist que nos
dejó con sabor agridulce y ganas de más. Menos mal que cinco días después se
salieron en Vistalegre junto a sus otros compañeros de cartel que nos
alegrarían la calurosa tarde de viernes.
Esperando en las primeras
filas para ver a Whitesnake pudimos
ver a Testament, que no nos dijo
mucho la verdad, y de repente sin ningún tipo de aviso apareció Dee Snider y
sus Twisted Sister. Los americanos
dieron el conciertazo del día, con permiso de David Coverdale. Nos hicieron
gritar, saltar y cantar del principio al final descargando una energía
espectacular y es que Twisted Sister nunca
defrauda y siempre le da al público lo que necesita.
Kreator
también
se apuntaron a la fiesta dando un buen concierto en el Main Stage 2 antes de
que apareciera el grupo más esperado, al menos para un servidor. La serpiente
blanca apareció por un escenario 1 abarrotado, y no era para menos. Whitesnake dio un gran show con un gran
Coverdale, secundado por una banda espectacular y el esperadísimo regreso a la
banda de Tommy Aldridge a las baquetas.
Ya de noche Helloween dio un buen concierto con una
gran escenografía y que sería un buen aperitivo para Def Leppard. Los ingleses repasaron al completo su disco más
laureado Hysteria además de varios de
sus clásicos. Fue un gran concierto pero llegó a hacerse un poco pesado en
algunos momentos, quizás también a las muchas horas sin descanso dentro del
festival. Ese cansancio nos hizo sacrificar a Avanatasia, que ya pudimos verlos en el Sonisphere, y fuimos
directos a la tienda a recuperar fuerzas después de 15 horas de festival.
Sábado
22
La mañana del segundo día
fue tranquila y el primer concierto al que asistimos fue a las 13:30 con Krokus descargando clásicos mezclados
con temas nuevos y que llenaron ya la explanada del escenario 1. Después
hicimos una visita a la carpa del Valley para ver a los suecos Witchcraft que
sonaron bastante bien. Mientras empezaba a llover volvimos al Main Stage 1 a
ver el show de los 3 Doors Down que
resultó un tanto aburrido y deslucido por la lluvia.
Después de una parada para
comer, volvimos para ver a los teutones Accept,
que nos hicieron disfrutar mucho a todos los asistentes que poblaban la
explanada. Nada más terminar, comenzaban en el escenario de al lado Papa Roach. No había tiempo para
descansar, Papa Roach no hacía
saltar a la espera de ZZTop, que nos
hacía agolparnos en busca de un buen lugar. El escenario estaba abarrotado,
pero el agobio merecía la pena cuando vimos salir a los barbudos tejanos y
desplegaron su rock and roll sureño.
No nos movimos del Main
Stage 1 a la espera de la gran atracción del festival, los Kiss. Sin embargo la espera no fue fácil. Caía la noche y caía
sobre el público la tortura del festival, Bullet
for my Valentine. El grupo se llevó pitos por parte de un buen porcentaje
del público a cambio de su infumable show.
“You want the best, you got the best!!” Kiss, llegó y arrasó. Con
un montaje espectacular, los de Detroit dieron un gran show con un derroche
brutal de pirotecnia, vuelos sobre el público y plataformas que subían y
bajaban, como es habitual en la banda. En cuanto a la parte musical, la banda
estuvo a un gran nivel y dejó a todo el público que llenaba el recinto en un
estado de éxtasis toda la noche. Korn cerró
la noche demostrando que está a un buen nivel.
Sábado
23
Con un cansancio terrorífico
nos levantamos para ir corriendo al escenario 1 a las 12 a ver a la que fue sin
duda la revelación del festival, Heaven’s
Basement. La banda despertó al madrugador público mejor que una veintena de
cafés. Derrocharon energía y rock and roll con un joven e hiperactivo frontman
que acabó tirándose al público para culminar su gran actuación. No les perdáis
la pista.
Los suecos Mustach fueron los siguientes en dar
caña en el Main Stage 1 con un público entregado que disfrutó de lo lindo.
Después fuimos corriendo a ver a los Graveyard
que dejaron claro porque estaba la carpa del Valley llena. Una vez más salimos
corriendo para ver a otro de los grandes animadores de la tarde, Danko Jones. El eléctrico frontman
canadiense no paró ni un momento mientras contagiaba al público con su
guitarra.
Tiempo para visitar la otra
carpa con los escenarios The Altar y The Temple para ver el folk de los Korpiklaani. Después fuimos corriendo
al Warzone a ver al mítico grupo de punk Buzzcocks
que demostraron porque siguen en la brecha a pesar de tantos años. Al comienzo
de la jornada nos anunciaron la cancelación de Clutch y su sustitución por un divertido show de Phill Anselmo en el Valley con su banda
Down y las colaboraciones entre
otros de Jason Newsted, haciendo
alguna que otra versión de Pantera y
demás.
Tras un rápido bocata y una
cerveza más fuimos a ver a Corey Taylor y sus Stone Sour a los que vimos anteriormente en su rueda de prensa. Sin
un minuto de descanso, los finlandeses Lordi
aterrizaban en el Main Stage 2 con sus monstruosos disfraces. Con una
fabulosa puesta en escena, monstruosos disfraces y pirotecnia, Lordi y su Hard Rock Hallelujah dejaron un muy buen concierto. La mala noticia
fue que nos tuvimos que perder a Danzig.
El exmisfit estaba programado para cerrar el festival en uno de los
escenarios grandes y fue renegado a la carpa del Valley a la misma hora que Lordi, privándonos de su show y teniendo
que aguantar a los soporíferos Ghost,
a los que ya tuvimos que aguantar en el Sonisphere en el Main Stage 2 para
cerrar el festival.
El último gran cabeza de
cartel llenaba el Main Stage 1 para terminar un grandísimo festival. Volbeat nos regaló un gran concierto
con alguna sorpresa como la colaboración del cantante de Napalm Death. Tras los daneses comenzaron a sonar las primeras
notas de Ghost y rápidamente salimos
corriendo a la tienda de campaña.
En el viaje de vuelta
empezamos a asimilar lo que habíamos visto. Un cartel sin duda irrepetible, con
bandas para todos los gustos y todos los colores, sin un minuto de descanso y
una muy buena organización. Camping de césped, una gran selección gastronómica,
una zona de merchandising muy buena, baños limpios para ser un festival,
desayunos baratos en el camping, una gran zona de prensa y en general una gran
organización con gente muy amable que nos trató a la perfección. Nada que ver
con un festival en España.
Esperamos volver el año que
viene y disfrutar la mitad de lo que hemos disfrutado esta edición.
Texto y fotos: Jor Rocket
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