Después de más de un mes de terminar el Hellfest 2013, por fin llega la primera crónica, de las dos previstas que tenemos, de Unlimited Rock.
Llegando el día de antes del
inicio del festival ya se intuía la que se nos venía encima, y no fue por el
tiempo precisamente, que finalmente acompañó bastante. Miles y miles de
seguidores del metal, el rock, el hardcore y el punk iban llegando y abarrotando
las diferentes zonas de acampada del festival. Ya nada más llegar por la tarde
se podían ver a los primeros desfasados que andaban borrachos tirados por el
suelo y medio comatosos, sin ni siquiera haber comenzado la fiesta del
prefestival.
21
de junio
El primer día lo iniciábamos
en el escenario Warzone con la actuación de los navarros Berri Txarrak, un concierto correcto pero que podría haber sido
mucho mejor si hubieran tenido más tiempo y otro escenario. Sin movernos de ese
escenario en pocas hora llegaba uno de los grupos míticos del hardcore, Negative Approach. Desprendieron rabia
y mucha energía que el público reflejó en los pogos. De camino a los escenarios
principales logramos ver el final de Saxon e iniciamos la espera en el
escenario número 1 para ver a Europe.
Antes tuvimos que aguantar a los estadounidenses Hellyeah, que fueron para
pegarse un tiro de lo aburrido que fueron. Los suecos ofrecieron un buen
concierto pero que llegó a cansar un poco por el repertorio. De nuevo en el
escenario Warzone teníamos dos citas importantes con el hardcore, Terror y Agnostic Front. Con los primeros gozamos de una de las mejores
actuaciones del festival y con los segundos vimos que aún están en la primera
línea de fuego del hardcore mundial y lo hicieron bastante mejor que en el
Resurrection Fest del pasado año. Nos acercábamos al momento crucial de la
noche, mientras llegaba ese momento Helloween
daba una clase magistral de lo que es el buen power metal. Casi cerrando la
primera jornada y con el público amontonándose para intentar coger el mejor
sitio entre miles y miles de personas, llegaban los ingleses Def Leppard. Un concierto de altísimo
nivel tanto por la calidad como por la duración. No faltaron ninguno de los
temas más famosos y demostraron por qué son uno de los grupos más importantes
de la historia del rock and roll. Para poner el cierre a la primera jornada
volvimos donde empezamos para ver a Sick
Of It All, otra fiesta salvaje para los seguidores del hardcore.
22
de junio
Tras una dura primera jornada
llegaba el momento de seguir disfrutando de la música. Volvimos al escenario
Warzone bajo una lluvia importante para entrar en acción con The Casualties, pese al mal tiempo y el
poco tiempo que tuvieron volvieron a dar un gran concierto. Por beber demasiado
se produjo un parón personal en el que por imbécil me perdí a Parkway Drive y a
Gallows. Papa Roach, pese a la
mierda de discos que sacan desde hace casi una década y las pintas cada vez más
cutres que llevan, hicieron amena la espera para el siguiente concierto
repasando himnos de sus primeros discos. ZZ
Top fueron la banda que más hizo reír al público, aunque Danko Jones no se
quedó muy atrás. Concierto genial al que le faltaron algunos himnos de los de
Texas. Otra pedrada en la boca fue tener que aguantar a Bullet For My Vallentine antes del plato fuerte de la noche. Ya los
sufrí hace dos años en el Resurrection Fest y mi opinión sobre ellos sigue
siendo pésima, por el bien de la música esperemos que lo dejen pronto. Llegaba
la hora de Kiss, que como siempre y
no podía ser de otra forma, se caracterizaron por el espectáculo de siempre,
espectáculo que hay que ver por lo menos una vez en la vida y disfrutar como un
niño pequeño. Los encargados de cerrar la segunda jornada fueron Korn, pese los pocos elogios que
reciben últimamente, están en forma y no tiene precio verlos en acción cuando
tocan sus temas más míticos.
23
de junio
Llegábamos al último día y
de nuevo nos esperaba otra jornada de buena música. The Ghost Inside no transmitieron demasiado y se les quedó
demasiado grande el escenario principal número 2. Sin lugar a dudas una de las
sorpresas más gratas del festival fue descubrir a Heaven´s Basement, llenos de energía y explosividad. Otros que
triunfaron a base de bien fueron los suecos Graveyard. Danko Jones
fue otro de los grandes animadores del festival, sólo con ver las ganas que le
pone encima del escenario deja en el público un buen sabor de boca. Pasan los
años pero los del Oi! Oi! Oi! mantienen ese espíritu de los primeros cabezas
rapadas, larga vida a los Cockney
Rejects. Sin exagerar lo más mínimo, no fue ni el salvaje y brutal hardcore
ni la fuerza del oi! los que se llevan el premio al concierto más fiestero y
loco de los que hubo en el escenario Warzone, fue el punk de los Buzzcocks el
que movió como ninguno al público e incluso sin gozar de un buen sonido. Clutch
tuvieron que cancelar su actuación y tuvimos que “conformarnos” en su hora con
una pequeña fiesta de Phil Anselmo y
los suyos más otros músicos haciendo versiones de Pantera. Hubo un cambio de
horario y Danzig pasó del Main Stage
2 a la carpa gigante del escenario Valley. Sin pensarlo ni un segundo, ver a
Danzig es sinónimo de gozar de uno de los mejores conciertos en la actualidad.
Si añadimos la presencia del otro ex-Misfits, Doyle, no tiene palabras
describir lo que se siente al ver a Glenn Danzig y los suyos. Prácticamente
finalizamos los chicos de Unlimited Rock el festival con Volbeat, estuvieron enormes y no se puede entender su éxito sin
verlos en directo, destacó sin lugar a dudas la canción que se marcaron con el
vocalista de Napalm Death. Después de tres días de festival y casi sin fuerzas
nos marchamos a las tiendas de campaña a descansar. Antes de irnos
definitivamente vimos unos minutos de Ghost,
banda a la que sigo sin entender y menos aún comprendo el éxito que están
teniendo, y unos instantes de la masacre que había montada con Napalm Death.
El día 24 de junio nos
marchamos de Francia para volver a Madrid. Volvimos sin lugar a dudas sabiendo
que disfrutamos de una experiencia inolvidable y que presenciar un cartel así
en un festival lo vemos casi imposible que se pueda volver a repetir. Hellfest
no sólo ofreció un gran abanico de distintos géneros musicales, ofreció a
bandas de primer nivel de todos esos géneros. La organización del festival
merece ser reconocida, casi de sobresaliente, lo que queda por aprender a los
festivales de España…
Aunque queda casi un año
hasta la próxima edición del Hellfest, sin lugar a dudas intentaremos por todos
los medios volver a estar presentes.