El 40 aniversario del
Festival Canet Rock tuvo lugar el pasado día 4 de julio en Canet de Mar, un
municipio situado en la costa catalana de la provincia de Barcelona donde se
habilitó un gran espacio dedicado a la celebración del evento. El ambiente
cálido y alegre que nos proporcionó el festival se percibía desde un inicio al
entrar en el mismo pueblo donde nos esperaba una larga y apasionante noche por
delante, llena de emociones y alegrías con algunas de las bandas más
importantes y destacadas del panorama musical en Cataluña.
Con casi un total de 20.000 asistentes, los espacios del recinto iban siendo ocupados, poco a poco, a la vez que iban comenzando los primeros grupos participantes del evento. El público abarcaba todas las generaciones, aunque estaba principalmente compuesto por jóvenes adolescentes y veinteañeros apasionados de la música catalana que se mantuvieron en activo durante todo el día, animando a sus grupos favoritos y cantando sus melódicas canciones hasta altas horas de la madrugada.
Con casi un total de 20.000 asistentes, los espacios del recinto iban siendo ocupados, poco a poco, a la vez que iban comenzando los primeros grupos participantes del evento. El público abarcaba todas las generaciones, aunque estaba principalmente compuesto por jóvenes adolescentes y veinteañeros apasionados de la música catalana que se mantuvieron en activo durante todo el día, animando a sus grupos favoritos y cantando sus melódicas canciones hasta altas horas de la madrugada.
Se trata de la segunda
edición de Canet Rock que se realiza en el siglo XXI, una celebración que no
dejó indiferente a nadie y que se convirtió en una fiesta popular y de
reivindicación de la cultura catalana. Entre el público destacaban las banderas
esteladas que exhibían muchos de los asistentes, mostrando la combinación de
colores amarillos, rojos y azules de la misma que daban color al festival.
El festival se abría a las
16:00 de la tarde bajo un sol abrasador dando paso al primer bloque de
artistas: Pablo and The Appleheads, Lausana, Bikimel, Cris Juanico, Projecte Mut y Joana Serrat. Fue en esta primera parte del festival cuando los
artistas empezaron a caldear musicalmente el ambiente y en ir preparando el
terreno para la gran fiesta que llegaría al caer el sol.
En el siguiente bloque nos
encontrábamos con artistas y grupos como Sanjosex
Entre Amics quien cantó unas canciones conjuntamente con Bikimel, Mazoni, Guillamino, Carles Belda y Pi de la Serra y que daba por finalizada su actuación con la
canción “Puta” para dar paso al cantautor catalán Joan Dausà, quien presentó por primera vez en exclusiva el nuevo
tema “Que sigui avui” de la banda sonora de la película “Barcelona nit d’Hivern”,
y La Iaia, un grupo que nos dejó con
la boca abierta en escuchar su canción “L’Òs”. A continuación llegaba uno de
los grupos más esperados de la noche: Els
Amics de les Arts, una banda muy querida y seguida por el público que nunca
deja de lado el espíritu del Rock Catalán en sus melodías. Seguidamente, la Companyia Elèctrica Dharma y Comediants protagonizaban un concierto
muy emotivo que llevó al trompetista de Dharma a emocionarse al encontrarse con
un público tan entregado. Josep Maria
Mainat de La Trinca sorprendía al público mostrando algunos de los éxitos
que ya forman parte de la cultura catalana.
Ya con el recinto lleno de
gente se daba paso a La Banda Impossible
– formada por Natxo Tarrés, Roger Farré y Oriol Farré (Gossos), Jofre Bardagí
(Glaucs), Quim Mandado (Sangtraït), Cris Juanico (Ja t'ho diré), Lluís Gavaldà
y Joan Reig (Els Pets), Pemi Fortuny y Pemi Rovirosa (Lax'n'Busto) y Eduard
Font (Glaus i Sopa de Cabra) – quien dio el toque mágico a la noche
ofreciéndonos un bonito recordatorio de las canciones más populares del Rock
Catalán de los noventa y conseguían poner el público de pié con canciones como “Bon
Dia”, “Corren”, “L’Empordà” o “El vol de l’home ocell”. Con la adrenalina al
máximo nos despedíamos de La Banda Impossible para dar paso a Els Catarres y a la canción “En Peu de
Guerra” como carta de presentación de su nuevo disco “Big Bang”.
El público cantaba
entusiasmado sus canciones, se emocionaba con la letra de “Tokyo”, se venía
arriba con “Invencibles” y se animaba con la melodía de “Tintín”. Los chicos de
Aiguafreda no dejaban indiferente a nadie y seguían animando al público y
creando espectáculo con sus explosiones de confeti. Els Catarres son, sin lugar
a duda, uno de los grupos más queridos y populares de la música catalana en la
actualidad y, además, fueron una de las bandas triunfadoras de la noche.
Tras una actuación como la
de Els Catarres era difícil mantener el nivel de éstos pero La Pegatina subió al escenario con
fuerza para revolucionar el público con sus canciones rumberas y mantuvo la
fiesta en el Canet Rock. La Pegatina fue la nota en castellano del festival sin
olvidar sus canciones en catalán. Dieron uno de los conciertos más enérgicos y
fiesteros. Los espectadores no pararon de bailar al ritmo de la rumba y el ska
de estos barceloneses. “Heridas de Guerra”, “Miranda”, “El Gat Rumberu” y
“Lloverá y yo veré” fueron algunas de las canciones que la banda tocó. Los
espectadores estaban eufóricos bailando y cantando sus reconocidas melodías,
sin lugar a dudas son imprescindibles en cualquier festival tanto de la
Península como del mundo.
Nadie podía irse del Canet
Rock antes de escuchar a Lax’n’Busto
y sus míticas canciones. Para los que hemos crecido con el ritmo de “Llença’t”,
“Amb tu”, “La meva terra es el mar” o “Per una copa”, entre otras, este fue un
espectáculo imprescindible. Un momento único donde disfrutar de la esencia del
Rock Catalán más puro.
La noche se daba por
finalizada con la fiesta de Oques
Grasses y Txarango, dos grupos
que pisan fuerte ahí donde van. Los primeros creciendo como banda y aumentando
audiencia y los segundos como grupo asentado y esencial para cualquier
festival. El reggae, ska y otros estilos fueron lo último en sonar en Canet de
Mar. Cerramos las puertas del Canet Rock llenos de emoción y con las melodías
“Músic de carrer”, “La dansa del vestit” o “Quan tot s’enlaira” aún en nuestras
mentes.
Unlimited Rock & Music
disfrutamos de un festival y ambiente diferente al resto de eventos musicales,
donde la emoción y los sentimientos estaban a flor de piel. La organización
estuvo a la altura de las dimensiones del evento, el recinto gozaba de una gran
amplitud para disfrutar tanto desde la primera fila como desde la lejanía donde
muchas personas estaban tumbadas en el césped y disfrutaban de un picnic. Por
último, la distribución de los horarios fueron totalmente acertados.
Esperamos volver a la
edición del año 2016.
Texto: Núria Sangrà y Adrián
Fotos: Miquel Monfort (Canet Rock)
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