Empezamos el día con Red
Fang, un grupo de stoner rock que con tan solo tres discos se ha
posicionado como uno de los grupos más influyentes en la escena. Su directo fue
normalito; se escuchó bien porque tocaron en uno de los escenarios principales
(que son los que mejor equipo tienen), y recorrieron su discografía tocando los
temas más reconocidos de la misma: “Sharks”, “Prehistoric dog”, “Wires”, “Throw
up”, “Crowns in swine”… El calor que impactaba violentamente desde el sol
impidió que el público se motivase demasiado.
Con Exodus sí que hubo más movimiento, con un continuo crowdsurfing y algún que otro circle pit, a pesar de que el sol estuviese pegando fuerte. Es sabido que el guitarrista fundador Gary Holt está actualmente ocupado con Slayer, por lo que en su lugar estaba Kragen Lum, de Heathen (el grupo en el que también se encuentra Lee Altus, actual guitarrista de Exodus). La buena noticia para mí era que a Dukes, el anterior cantante del grupo, lo ha sustituido Souza, uno de los primeros y principales cantantes de Exodus. Temas como “War is my shepherd”, “Blacklist” o “The Toxic Waltz” sonaron con todo su esplendor con este vocalista, que no paraba quieto, yendo de un lado para otro, hablando con el público y señalando a los fans más enloquecidos en señal de agradecimiento. Fue un directazo, al que sólo le faltó un sonido más definido para las guitarras.
Con Exodus sí que hubo más movimiento, con un continuo crowdsurfing y algún que otro circle pit, a pesar de que el sol estuviese pegando fuerte. Es sabido que el guitarrista fundador Gary Holt está actualmente ocupado con Slayer, por lo que en su lugar estaba Kragen Lum, de Heathen (el grupo en el que también se encuentra Lee Altus, actual guitarrista de Exodus). La buena noticia para mí era que a Dukes, el anterior cantante del grupo, lo ha sustituido Souza, uno de los primeros y principales cantantes de Exodus. Temas como “War is my shepherd”, “Blacklist” o “The Toxic Waltz” sonaron con todo su esplendor con este vocalista, que no paraba quieto, yendo de un lado para otro, hablando con el público y señalando a los fans más enloquecidos en señal de agradecimiento. Fue un directazo, al que sólo le faltó un sonido más definido para las guitarras.
Siguiendo en la línea del Thrash, les tocaba el turno a Nuclear Assault, el mítico grupo de
Crossover. Lo que más me llamó la atención de su sonido fue la voz, que se
mantenía en plena forma, a pesar de haberse estado forzando a base de gritos
durante más de 30 años: entonaba igual de bien que en estudio, y la potencia
era incluso mayor, destacando por encima de los instrumentos. Tocaron todas sus
perlitas, como “Brainwashed”, “Game over”, “Betrayal”, “Hang the pope”, etc. Un
concierto de asistencia obligatoria para todo aficionado al Thrash metal del
festival.
Limp Bizkit fue uno de los grupos que más me sorprendió de todo el festival. A pesar de que musicalmente nunca me habían atraído y de tener, por lo tanto, bajas expectativas de cara a su directo, lo cierto es que consiguieron movilizar a todo el público con sus breaks nu-metaleros, haciendo saltar hasta a la gente que se encontraba en frente del escenario de al lado. Lo que no me gustó fue su tendencia exagerada de tocar covers de Metallica, dejando los temas a medias y sin voz, y con una ejecución que más les valdría dejar al grupo original. También resultaban un poco cansinas las introducciones de los breaks, que alargaban excesivamente. Por lo demás, es uno de esos grupos con los que, cuando lo rompen, resultan espectaculares.
El último grupo del festival para mí fue Superjoint Ritual, sobre los cuales
cabe decir que era un privilegio tenerlos en el Hellfest con nosotros, pues era
la primera fecha que daban en Europa desde hace unos diez años. La ejecución de
Anselmo fue muy buena; en medio de sus bromas provocadoras e impertinentes, y
con los kilos que ha ganado de más, profería sus bestiales desgarros de voz.
Tocaron la mayor parte de sus temas, pues hay que tener presente que este grupo
cuenta con una discografía compuesta por tan solo dos discos, así que tiró de
ellos hasta casi agotarlos, terminando con “Waiting for the turning point”, uno
de mis canciones favoritas. Un grupo con un estilo muy suyo y un directo no
menos propio, lo cual se agradece en el panorama de alienación que atraviesa
gran parte de la música, incluyendo al Metal. Chapeau!
Texto: Rafael Aritmendi López
Fotos: Rubén Fivvecore
Texto: Rafael Aritmendi López
Fotos: Rubén Fivvecore
No hay comentarios:
Publicar un comentario